De verdad que yo a veces me pregunto, porque hago yo
estas cosas.
Me ha salido una tarta digna de la Nochevieja y menos
mal, porque haber que os hubiera yo traído de no ser así.
El bizcocho lleva crema de castañas lo que hace que
sea un bizcocho muy jugoso, combinado con el chocolate se convierte en una
autentica delicia.
Este verano hice un helado de chocolate blanco
caramelizado y sabía que tenía que usarlo en alguna tarta y ¡bingo! Un acierto
total.
De verdad que es una maravilla maravillosa.
Pero como una es un poco retorcida y tiene por
vocación boicotear cualquier dieta, en el relleno no solo puse esta crema sino
que además espolvoreé una gran cantidad de migas de galletas crujientes y dejé
caer con la cuchara unos buenos chorreones de caramelo salado.
Si no te he convencido ya para que hagas esta tarta,
no se que podría hacer más.