Ya os he dicho
muchas veces que los bizcochos es de las cosas que más hago en casa, porque es lo
que más gusta para desayunar, sobre todo a mi hija mayor y a mi marido.
Como sabéis, y sino ya os lo digo yo, el dia 15 de
noviembre es el día internacional del Bundt Cake y con la pasión que tengo yo
por estos moldes y mi familia por los bizcochos, los ponga en el molde que los
ponga, eso es así, no podía yo faltar a esta cita.
Como tenía por estrenar el molde Lotus, me puse a
mirar en mi libro de Martha Stewart y vi unos minibundt de ron que me robaron
el corazón…literalmente.
Los bizcochos con ron son algo vintage que estaban muy
de moda hace unos años.
Cuando yo tenia unos 20 años (ayer mismo) una amiga
llamada Manoli, hacía un bizcocho emborrachado de mantequilla y ron que me
apasionaba, pues cual fue mi sorpresa que este Bundt de Ron me lo recordó
muchísimo, porque si bien no va
emborrachado, lleva un glaseado de mantequilla dorada o marrón que me lo
recordó, muchísimo.
En las fotos de este delicioso Bundt de ron estreno modelo, ese día las
chicas se declararon en huelga de brazos caídos y le tocó a él.
Con Él no tengo problemas para el posado, no tengo que
escuchar las múltiples quejas de mis dos adolescentes gruñonas.
A saber:
-
¿¿Otra vez??
-
¿¿Pero para qué??
-
¡¡Menudo rollo!!!
-
¡¡Pues son más
bonitas las fotos sin gente detrás!
-
¿¿Queda mucho??
-
¡¡Me tengo que ir
a estudiar!! (esta es mi favorita)
Con mi marido no tengo esas quejas, ni protestas, no.
Él, es entusiasta y voluntarioso y con un profundo deseo
de “echar una mano”.
Él no se queja ni protesta, ni mucho menos.
Él solo toquetea la escena desde su posición: detrás
de la escena.
Él solo me quiere ayudar, porque piensa que el hecho
de que yo haya estado más de una hora retocando, moviendo cositas medio
milímetro, cambiando props, calculando el número aureo o proporción divina, para que todo armonice, y no haya nada que me desquicie o que me
chirríe en la composición, no es en absoluto suficiente.
Él, desde su posición privilegiada detrás de la
escena, con una visión global y absoluta del conjunto, me echa una mano y me
toquetea la escena.
Y yo que soy de buen corazón, se lo agradezco y mucho.
Supongo que la versión de mis hijas y mi marido,
tendría ciertos matices distintos y también os reiríais mucho.
Os recuerdo que tengo un pequeño tutorial como hacer
un Bundt Cake perfecto, por si todavía se os para el corazón al ir a
desmoldarlo.
INGREDIENTES:
Para el
bizcocho:
Para el molde
Lotus de Nordic Ware de 5 tazas, si usas un molde “normal” que suelen ser de 9
o 10 tazas dobla la receta.
115gr de mantequilla a temperatura ambiente
120gr de harina
1 cucharadita de levadura tipo Royal
Una pizca de sal
50gr de azúcar blanquilla
90 de azúcar moreno o panela
60mml de buttermilk (50 ml de leche con 10 ml de zumo
de limón)
3 huevos M
Una cucharadita de esencia de vainilla
1 o 2 cucharadas un buen ron
Para el
glaseado:
55gr de mantequilla
30gr de azúcar glas
2 ó 3 cucharadas de leche
Una cucharadita de esencia de vainilla o la raspadura
de una vaina de vainilla.
ELABORACIÓN:
Mezclamos la leche y el limón para hacer el buttermilk
y dejamos reposar. Ponemos a cremar la mantequilla con los azúcares, hasta que
la mezcla este esponjosa te llevará dos o tres minutos con el accesorio pala de
la KA (también puedes hacerlo con una batidora de doble varilla).
A continuación
añadimos la vainilla y los huevos uno a
uno y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté perfectamente
integrado.
Añadimos la vainilla y el ron y mezclamos.
Alternamos la harina con el buttermilk comenzando por
la harina y terminando con ella.
Engrasamos bien, el molde que hayamos elegido,
precalentamos el horno a 180 grados y horneamos unos 30 minutos o hasta que al
insertar una brocheta esta salga limpia.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y a los 10 minutos
desmoldamos.
Mientras se enfría hacemos el glaseado.
Ponemos a calentar en un cazo a fuego medio la
mantequilla hasta que empiece a espumar, a partir de ese momento no le quitamos
el ojo, cuando veamos que aparecen residuos solidos en el fondo, como motitas,
apartamos del fuego antes de que pongan marrones oscuras.
Dejamos entibiar en el frigo unos 5 o 10 minutos,
mezclamos con el azúcar glas y añadimos la leche a poquitos según veamos que
necesita la mezcla para aligerarse.
Vertemos sobre el bundt y dejamos caer.
Ya tenemos nuestro delicioso bundt listo para
desayunar o merendar.
Es realmente delicioso, con un sabor muy especial y
muy jugoso. Espero que lo hagáis y que
disfrutéis.
Os dejo como siempre con el verdadero pedacito de
cielo:
Salmo 23:6
“Ciertamente
tu bondad y amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida y en la casa
del Señor viviré por siempre.”
¡Madreeeeeeee, como huelen!!!! Esperando que se enfríe un poco para lanzarme...
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