Tengo el gusto de presentaros la tapa que me otorgó la medalla de plata en el concurso para estudiantes de Dirección de Cocina a nivel nacional.
Es una tapa que une mis dos pasiones, el macaron y el guiso tradicional de cordero.
El cordero es una carne que me encanta y cuando estuve pensando en que plato presentar, se me vino enseguida a la mente el codero, porque es parte de mi infancia y de mi tradición culinaria.
Así que junto con la ayuda de mi profesor de cocina Jesús Villarejo diseñamos este plato.
Por eso cuando desde Carne de Lechal y Cordero me invitaron a una jornada gastronómica para conocer más sobre el cordero, sus elaboraciones, nuevos cortes y su sostenibilidad, supe enseguida que receta con cordero iba a elaborar.
Algo que me llamó mucho la atención porque no me había parado a pensar en ello es que comprando carne de cordero apoyamos a las cientos de familias que viven de la carne de cordero.
Consumir carne de lechal, cordero y cabrito es sano, es sabroso y sobre todo es sostenible. Este sector ganadero es el que mejor mantiene vivo y activo el medio rural.
Su sostenibilidad se fundamenta en los beneficios ambientales, sociales y económicos que esta ganadería y el pastoreo ejercen sobre territorios y paisajes. Nuestros campos y sus paisajes no serían los mismos sin la labor que ejerce el pastoreo de las ovejas. De hecho su labor es fundamental en la prevención de incendios.