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lunes, 1 de abril de 2019

Leche frita tradicional



Una de las cosas que más me gusta hacer de la repostería tradicional en esta ocasión, leche frita, es que siempre puedo llamar a mi suegra para poder hacerla juntas. 
¡Nos encanta!
No ponemos mano a mano las dos y nos lo pasamos pipa.
Que si le ponemos estos, que si le quitamos aquello, que mi madre lo hacía así o asá y siempre aprendo algo nuevo. Podéis ver nuestras andanzas en las stories de IG
Por eso no os podéis perder la receta de Torrijas tradicionales que hice mano a mano con mi suegra, tanto que son sus manos las que posan en esa sesión de fotos.

La leche frita era algo que nunca había hecho y que me apetecía mucho hacer y probar. Así que os pregunté en IG que os apetecía que hiciera y ganó por goleada la leche frita, seguida por las Flores fritas.
Esta semana le ha tocado el turno a la Leche frita y la semana que viene a las Flores fritas.

En casa han encantado la Leche frita,  esa textura fundente de la crema interior aromatizada con la piel de limón y la canela…más el toque crunch del rebozado de azúcar y canela les pareció una combinación espectacular.

Vamos con la receta.





INGREDIENTES:
Para la crema:
1Litro de leche entera
200 gr de yemas
150 de azúcar
100gr de maicena
Una pizca de sal
1 rama de canela
La piel de un limón y de una naranja

Para rebozar y freir
Aceite de oliva
100gr azúcar
1 cucharadita de canela
2/3 huevos 



ELABORACIÓN:
Con Thermomix:
Ponemos en el vaso la leche, la piel de limón, y de naranja con cuidado de no llevar la parte blanca porque amarga y el palo de canela. 
Programamos 7 minutos, 100º, velocidad 1 después colamos la leche a través del cestillo y reservamos  en un bol. Tenemos la opción de dejar infusionar la leche unos 15 minutos dentro del vaso con la tapa y el vaso puesto, de esta  manera tendremos una leche mucho más aromática.
Sin lavar el vaso, ponemos el azúcar, la maicena, la canela molida, la sal y las yemas mezclamos programando 8 segundos, velocidad 3.
Añadimos  la leche reservada y programamos 8 segundos, velocidad 7.
A continuación programamos 6 minutos, 100º, velocidad 4.
Vierta la crema en un molde cuadrado o rectangular, previamente humedecido con agua (tiene que quedar de un espesor de 2 cm aproximadamente). Deje enfriar durante 2 horas.
Una vez fría corte cuadrados del tamaño deseado, páselos por harina y huevo batido y fríalas en abundante aceite caliente. Rebócelas con una mezcla de azúcar y canela y sirva.



Manera Tradicional:

Lo primero que hay que hacer es preparar una leche llena de sabor, infusionando para ello con  el azúcar, el palo de canela y la cáscara del limón y de la naranja en 900 ml de leche. Cuando llegue a ebullición, apagamos el fuego. Para que la leche tome mucho sabor, aquí viene el primer truco: tapamos la cacerola y la dejamos así durante 15 minutos.

Colamos la leche infusionada, la pasamos a un cazo limpio y reservamos. Seguidamente, en los otros 100 ml que habremos dejado en la nevera para que estén bien fríos, disolvemos la maicena batiendo enérgicamente. Vertemos la leche con maicena y las yemas sobre la leche infusionada y ponemos el cazo de nuevo al fuego, removiendo para que se integren bien todos los ingredientes.
Si lo hacemos a fuego fuerte, la leche comenzará a espesar demasiado deprisa por lo que aquí viene el segundo truco: es preferible poner el fuego el mínimo y remover continuamente para que la leche con la  maicena y las yemas tarde más en espesar, y quede realmente rica.

Así conseguimos dos cosas. Una, evitamos que se pegue en el cazo, lo que podría arruinar el sabor. Y dos, así evitamos que la masa de la leche frita nos quede cruda y sepa a harina. Tras unos 20 minutos removiendo, estará en su punto.

Te doy un tercer truco por si eres prisillas y no puedes evitar poner el fuego más fuerte, si se te agarra finalmente la crema en la base del cazo, por tu madre no remuevas más, ni arrastres con la lengua de cocina lo pegado, simplemente deja caer la crema, lo que está pegado al cazo, pegado está.

Cuando ya tenemos nuestra deliciosa crema, llena de sabor, elegimos una bandeja de 32x25 aproximadamente, nos quedará un grosor de un  1 cm.

Pincelamos con un poquito de agua el molde antes de poner la crema, esto evitará que nos sea difícil desmoldarla luego.
Dejamos caer la crema en el molde, extendemos con una paletina, filmamos a piel, es decir que el plástico esté en contacto con la crema y llevamos a la nevera unas 4h pero mejor si la dejamos toda la noche, los sabores se concentran y la crema se asienta.

Después cortamos en cuadrados de unos 5cmx5cm, aproximadmente.
Rebozamos en harina y luego en huevo y freímos en abundante aceite hasta que las veamos doraditas.
Sacamos a una bandeja con papel absorbente, dejamos enfriar un poco para poder rebozarlas en el azúcar con la canela y ya las tenemos listas para disfrutar.


Espero que la hagáis y me lo contéis porque me encanta ver vuestras creaciones.

Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo.

Pero yo confío en tu amor inagotable; me alegraré porque me has rescatado.
Cantaré al Señor porque él es bueno conmigo. Salmo 13:5-6




Se os quiere

4 comentarios:

  1. mmmm qué rico!!! Las fotos preciosas!

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  2. Me ha encantado esta receta..., aunque me encantaría más comerla directamente ������

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  3. Cuento con ella para hacerla por primera vez. Gracias Cristina por levantarme la fe.

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  4. Probaré hacerla esta semana, es super apetecible. Gracias Cristina por levantarme la Fe en estos momentos. Un besito.

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