Hacía muchísimo tiempo con ganas de hacer este
Cheesecake de tres ingredientes.
¡Pero no sabéis cuantas!
Solo con tres ingredientes se puede hacer esta
maravilla, huevos, queso crema y chocolate blanco, nada más.
Estos cheesecakes tipo soufflé tan delicados me gustan
mucho, es un sabor suave y delicado.
Este tipo de cheesecake va muy bien para cualquier
merienda y sobre todo cuando tienes que complacer a esas amigas que inexplicablemente
“no son de dulce”.
El toque del chocolate le da el dulzor justo para
hacerlo irresistible sin aportar nada más de azúcar.
Los que me seguís en las stories de mi IG, sabéis que
últimamente me han dado problemas este tipo de elaboraciones.
Pero yo soy terca como una mula y muy persistente y si
algo no me sale no para hasta averiguar porque.
Aunque yo creo, que eso es más bien a mi naturaleza
curiosa, no soporto no saber el porque de algo y eso me lleva a intentarlo e
investigar una y otra vez.
Así que como no quiero que paséis por lo mismo que os
voy a dejar todos los tips para que os salgan perfectos.
Estos tips se los debo a mis Bakers and Friends (mi
grupo de amigas reposteras de Ciudad Real) que enseguida salieron en mi ayuda,
no sin poca guasa, que para eso somos amigas y nos reímos un buen rato.
MIS
CONSIDERACIONES:
Pon agua suficiente para que te dure toda la cocción
del cheesecake, que era justamente donde estaba fallando yo, que no se porque,
dejé de hacerlo bien y ponía la que quería.
Pon el agua caliente pero no hirviendo, porque sino se
evaporará muy rápido el agua y te quedaras sin agua enseguida.
Asegúrate de que en la mezcla de chocolate, yemas y
queso no queda ningún grumo, puedes ayudarte del calor, de esto que pones en el
fugo y quitas, no queremos tampoco que se caliente mucho la mezcla.
Asegúrate de que incorporas bien el merengue, es un
equilibrio entre que no queden grumos, pero que tampoco se desmonte el merengue
y se quede sin aire nuestro cheesecake.
En esta ocasión hornearemos algo más de tiempo que en
las recetas normales, porque llevamos más cantidad de masa y es lógico que
necesite más tiempo de horneado.
Os animo a usar ingredientes de buena calidad, ya que
al ser tan pocos, se apreciará mucho en el resultado final.
La receta que he usado es la de mi querida DeliciousMartha.
A Martha he tenido el gusto de conocerla en persona y poder vernos en
dos ocasiones. Es un cielo de mujer, encantadora, cercana y siempre con un deseo
de ayudar que no te deja indiferente, la tienes que querer si o si.
La única variación que he hecho con la receta es la de
prorratear los ingredientes para que me saliera un Cheesecake más grande, en
esta ocasión más alto que ya sabéis que yo horneo para mucha gente y si no, no
tocan a nada.
INGREDIENTES:
150gr de Queso crema
150gr de chocolate blanco
4 huevos L
ELABORACIÓN:
Para un molde de 18cm.
Precalentamos el horno a 170 grados.
Ponemos una base de papel de hornear en el molde y
forramos con papel de horno, para ello engrasaremos el papel para que se pegue
bien al molde y luego no nos queden muchas arruguitas en el cheesecake, que si
esto pasa, tampoco es importante es solo estético.
Forramos el exterior del molde con varias capas de
papel de aluminio si tu molde es demoldable, para impedir que le entre agua
durante la cocción.
Separamos las claras de los huevos y reservamos.
Mientras en un cazo al baño maría o a fuego lento
fundimos el chocolate y cuando este lo haga añadimos el queso fuera del fuego.
Si necesitamos algo más de calor vamos y venimos con el cazo del fuego, para no
calentar mucho la mezcla porque luego tenemos que añadir las yemas.
Batimos con un tenedor las yemas para que nos sea
más fácil integrarlas, lo haremos con la
ayuda de unas varillas.
Reservamos un momento y mientras vamos montando las
claras con una pizca de sal (una pequeña licencia que nos permitimos para que
las claras monten mejor).
Montamos las claras a punto de nieve es decir que si
volteamos el bol las claras no se caen.
Agregamos las claras al mezcla de queso, chocolate y
yemas, lo haremos con movimientos envolventes, si tienes pericia y ya sabes
como debe quedar la masa puedes hacerlo con las varillas muy despacito, acabas
antes y te aseguras que no quedan grumos, pero si es tu primera vez mejor usa
la lengua de cocina.
Vertemos la masa en el molde y lo metemos dentro de otro molde más grande y llenamos el hueco con agua caliente.
Llevamos al horno, hornearemos los 18 primeros minutos a 170 grados y luego los otros 18 minutos a 160 grados.
Llevamos al horno, hornearemos los 18 primeros minutos a 170 grados y luego los otros 18 minutos a 160 grados.
Una vez pasado el tiempo puedes hacer dos cosas, dejarlo dentro del horno
otros 18 minutos, o como yo, dejarlo dentro del horno hasta que se enfríe unas 4
horas más o menos. Luego lo llevamos al frigo otras 4 horas.
Podemos decorarlo como más nos guste, yo me decidí por
una simple capa de azúcar glas, pero se me ocurren muchas guarrindongadas con
las que poder decorarlo….jajajaja.
Pero eso ya queda bajo tu responsabilidad.
Espero que os guste y que lo hagáis, porque es
sinceramente una maravilla.
Como siempre podéis dejarme vuestras dudas en mi página
de FB o en mi cuenta de IG echadle un ojo a mis estorbes porque ahí os dejo todos los videos del paso a paso.
Os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Queridos
amigos, ya que Dios no amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos
unos a otros” 1ª de Juan 4:11
Una tarta que perfuma de primavera... ¡qué buena! Y qué fotos más bonitas... hablan! Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarHola, qué opciones de chocolate puede ser? Estoy en Guatemala...
ResponderEliminarNo se que me gusta más...la receta, la foto, el plato💕💕💕 gracias! Desde Argentina
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