Tarta limonada rosa

Hoy es mi cumpleaños y para celebrarlo he querido hacer esta Tarta limonada rosa, que es una maravilla, gracias por acompañarme.

Se llama limonada rosa porque lleva limón y frambuesas que es como se hace la limonada que da nombre a la tarta, también puedes hacerla con fresas.

Esta hecha con un bizcocho de buttermilk y limón que la hacer híper jugosa, rellena con una mermelada de frambuesas y de nata, sinceramente y aún a riesgo de parecer petulante, es maravillosa, suave y nada dulce.

Los que me seguís en IG y veis mis stories, estáis al corriente de la elaboración, así que os animo a seguirme y verlas porque resuelvo muchas dudas y además yo creo que os reis un rato.

Os cuento uno,  de los tantos puntos que tiene mi hija pequeña, que por otro lado es igual que su madre.

Pasa por la cocina, pone cara de circunstancia y me dice:

-¿Mami que haces?

-Mi tarta de cumple

- Mmmm..

-¿Que?

-¿Qué triste no?

-¿Por?

- Hacerte tu, tu propia tarta de cumpleaños que por otro lado no vas a probar…

Todo esto con cara de pena, no os vayáis a pensar…

No tuve más remedio que reírme a carcajadas porque no era para menos.

Bizcocho de torrijas

Que levante la mano quien tenga alguna torrija rondando por casa si saber que hacer con ella.

A todos nos pasa, que nos da pena tirarlas pero ya no quiere nadie o ya no están tan jugosas como deberían.

Pero no te preocupes porque puedes darle salida con este súper jugoso y rico bizcocho de torrijas.

En su elaboración lleva dos torrijas trituradas que incorporaremos a la masa.

Esta receta se la vi a mi amiga Olga en el país de loscupcakes hace una semana o así y me encantó porque me gustan mucho las recetas de aprovechamiento, eso de tirar no me gusta nada y además que creo que no debemos.

Lo mismo me pasa en Navidades con la fruta escarchada por ejemplo, por eso hice este Bizcocho de frutas escarchadas que es una maravilla.

Pues bien, cuando vi la receta pensé:

-Fenomenal, tengo justo dos torrijas en casa!

-Ja!

- No quedaba ni una, habían volado.

Bizcocho de Semana Santa

Este bizcocho con sabor  a Semana Santa esta lleno de aromas y matices y es de las pocas cosas que me esta dando una envidia negra...jejeje. 

Me recuerda a ese sabor de las tortas clásicas de anís o a los pestiños tan típicos de Semana Santa.

Con las semillas de anís tostadas en la sartén para realzar el sabor, su naranja rallada y el bendito aceite de oliva de nuestra tierra.

Este bizcocho me lo visteis hacer ayer en las Stories de IG hoy lo publico, lo envuelvo bien y me lo llevo a Gandía para los desayunos, los desayunos de ellos, que yo ya sabéis que estoy a dieta…jajajaja.

Les he dejado probarlo esta tarde después de su consabida sesión de fotos, ser hija de una mamá blogger tiene su cara B…jajjaja.

Como os decía les ha encantado y a duras penas he podido salvar una porciones para llevármelo.

Pastel de coco

Hola Cielit@s, me encanta, me encanta, me encanta…esto ya lo he dicho, con otras recetas  ¿no? Ay! pero es que este Pastel de coco y limón de una sola capa es fácil, es resultón y lo mejor  es buenísimo,.

¡Si  es que lo tiene todo!

Y además con esta receta satisfago a todas aquellas que os encantan las fotos de los layer y macarons, pero me decís que jamás haríais algo así.

Pues bien este Pastel, podéis hacerlo, sin excusa ninguna, porque lleva frosting, pero no necesita manga, pero  no por eso deja de ir decorado,   sencillito pero monísimo y lo mejor:

¡Está buenísimo!

Me da, que me vuelvo a repetir…

Es muy refrescante por el efecto del limón, que combina a la perfección con el coco.

Este pastel me lo suelo llevar a excursiones al campo o viajes, porque al ser un pastel de una sola capa se transporta muy bien, pero además tolera bastante bien los 25 grados de estas fechas, ya que el frosting es coco, limón y azúcar glas.

Torrijas

Que ganitas tenía de traeros torrijas, no tengo muchos postres tradicionales….de hecho creo que estas torrijas son las primeras de las recetas tradicionales que os iré trayendo poco a poco.

Como eran las primeras en el blog quería hacer las clásicas, las de toda la vida, las que hacían nuestras abuelas.

Por desgracia yo no tengo ya a mis abuelas, como me acuerdo de la abuelita Carmen, haciendo las torrijas de leche y de vino…. pero tengo la bendición de tener todavía a mi madre y a mi suegra.

Con  mi madre para cosas de dulce no puedo contar mucho, porque ella no es muy de dulce, de hecho los dulces los hacía siempre mi padre, que era muy de dulce, como así salimos sus cuatro hijos.

Ahora, mi madre hace unos guisos y en especial un Bacalao a la vizcaína que es para morirse….de gusto claro.

Pero la que si hace estos dulces tradicionales es mi suegra y en cuanto le conté el plan se apuntó de inmediato.

Pídele lo que quieras a mi suegra que siempre está dispuesta a arrimar el hombro.

Así que pasamos la mañana entres fogones y fotografías.