Macarons de Chocolate y Quicos

No hay cosa en el mundo que más me guste que la combinación de dulce con un punto salado como estos Macarons de chocolate y quicos.

Es normal que este punto salado nos guste en el dulce, ya que la sal realza el sabor dulce y le hace de contrapunto.

Los macarons de chocolate son de los que más me gustan, porque no son excesivamente por el cacao amargo que llevan y porque como verás le restamos azúcar a la receta.

Encontrarte un punto crocante en el bocado es una delicia y ese sabor de los quicos lo hace maravilloso.

En casa no daban crédito cuando les dije que iba a hacer macarons con quicos (tienen mucha fe en mi, como podéis  ver) pero cuando probaron estos macarons la combinación les pareció maravillosa.

Vamos con la receta.

INGREDIENTES:

Ganache de chocolate:

100g de chocolate negro

100 g de nata con un 35% de materia grasa

Para los macarons:

Para el mazapán: 

130 grs de azúcar glas

20 grs de cacao en polvo para repostería (Valor sin azúcar)

150 grs de almendra molida 

55 grs de clara de huevo natural

Para el merengue italiano: 

150 grs de azúcar blanca

50 grs de agua 

55 grs de claras

Para los quicos garrapiñados:

 140 g de quicos

 100 g de azúcar

 75 g de agua

ELABORACIÓN:

Del Ganache de Chocolate:

Es lo primero que deberíamos hacer para organizarnos bien.

Picamos el chocolate y lo echamos sobre la nata a punto de hervir, dejamos un par de minutos y removemos, hasta conseguir una crema sedosa y brillante. La metemos en una manga y la dejamos  reposar unas 8h para que coja cuerpo a temperatura ambiente.

De los quicos garrapiñados.

Ponemos todos ingredientes dentro del vaso de la Thermomix y programamos 15 minutos - Varoma - giro izquierda - velo. cuchara.

Una vez terminado el tiempo de la Themomix vertemos los quicos sobre papel de horno y dejamos enfriar completamente. 

Una vez fríos del todo trituramos a velocidad máxima unos segundos. Reservamos.

Puedes hacerlo sin Thermomix poniendo en un cazo todos los ingredientes y dejar que hierva a fuego suave durante 15 minutos, después seguimos los mismo pasos y trituramos con un procesador de alimentos.

De los Macarons

Pon en un cazo el agua con el azúcar, llévalo a ebullición e introduce tu termómetro, cuando veas que alcanza los 100º empiezas a mezclar en tu batidora las claras, si no tienes una batidora tipo KA, necesitarás una batidora de doble varilla y  que alguien te ayude, pero siempre hay voluntarios ¿no?

Cuando el almíbar alcance los 118º lo apartas del fuego y sin dejar de batir,  se lo incorporas al merengue en forma de hilo.

Una vez incorporado el almíbar, sin dejar de batir, tienes que dejar que se enfríe, a unos 40º  yo lo que hago es que toco el vaso de la batidora y cuando noto que está pelín más frio que mis manos paro de batir.

Mientras esperas a que se enfríe tu merengue, vamos a hacer el mazapán.

Elaboración del mazapán

Si tienes Termomix, pulveriza la mezcla de almendra y azúcar glas, sino puedes hacerlo con cualquier picadora.

Luego pásala por un colador, para desechar los trocitos mas grande que no se han triturado. Añade el cacao en polvo.

Ahora incorpora con una lengua de cocina las claras, para formar el mazapán.

Aquí puedes mezclar sin miedo, hasta que veas todo bien incorporado.

Ha llegado el momento de hacer el macaronage, para ello mezcla con movimientos envolvente el merengue con el mazapán, hasta alcanzar el punto de cinta, es decir que al levantar la lengua de cocina esta se pliegue sobre si misma al caer y tarde unos segundos en desaparecer.

Pon una boquilla redonda de 8mm o 1 cm y llena la manga pastelera.

Escudilla sobre una hoja de teflón o sobre papel de horno y ahora pon un poco de los quicos garrapiñados que hemos pulverizado.

Déjalos secar o hacer piel, el tiempo necesario, cuando no se pegue al dedo es que ya están.

Hornea con o sin ventilado  a 150º durante 10  min.

Conviene hacer las coquillas un día antes de consumirlos y de rellenarlos, 

los tapas bien y al frigo.

Rellenamos con el ganache haciendo un cordón exterior y dentro ponemos los quicos garrapiñados, tapamos con la otra coquilla y ya tenemos listos nuestros macarons de quicos.

Espero que los hagáis y que os gusten tanto como a mí .

Os dejo con el verdadero pedacito de cielo.

El gran amor del Señor nunca se acaba,

    y su compasión jamás se agota.

Cada mañana se renuevan sus bondades;

    ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo:

    «El Señor es todo lo que tengo.

    ¡En él esperaré!» Jeremias 3:23-24