Cheesecake con moras

Con este Cheesecake de moras con deliciosa base de Blondie, quiero daros las gracias, si a ti que me lees, que haces mis recetas, que me comentas en mis publicaciones, haciéndome participe de tus aventuras reposteriles de una manera u otra, que me das un me gusta, que me preguntas dudas por privado en IG o simplemente me das las gracias.

Como os decía con esta delicia de Cheesecake quiero daros las gracias por hacer posible que este blog siga adelante después de 6 años.

Esas pequeñas cosas, son las que dan sentido a este trabajo en el blog.

Lo que empezó como un hobby para dar rienda suelta a esta pasión, se ha convertido también en mi profesión, cosa que me hace inmensamente feliz.

Pero el feedback que recibo de cada uno de vosotros es lo que realmente hace que siga mirando recetas de manera compulsiva, que dedique muchas horas, pero que muchas, a hornear, a hacer pruebas, a fotografiar, a editar fotos y a querer quemarme estilo bonzo, porque no han salido como me gustaría, a escribir recetas intentando que siempre haya una chispa de humor para arrancaros una sonrisa.

Este Cheesecake de moras es el que realicé para el programa Blogueros Cocineros de Canal Cocina.

No pudo ser más acertado y rico. Esa combinación suave y ácida del cheesecake debido a la mora con el dulzor del blondie es simplemente maravillosa.

El equipo de Canal Cocina se relamía, no os digo más.

INGREDIENTES:

Para el blondie:

Puedes ver los ingredientes y la elaboración en Blondie Cheesecake de Manzana. No pongas los trocitos de manzana en esta ocasión.

Para el cheesecake de moras:

500g de queso crema

200ml de nata para montar (35% materia grasa) + 3 cucharadas de azúcar

125ml de leche

300g de moras 

100g de azúcar

5 hojas de gelatina 

Del Ganache de chocolate blanco:

40gr de nata para montar

115gr de chocolate blanco

Para la decoración:

Moras y flores sin tratar

ELABORACIÓN:

Del Cheesecake de moras:
Para un molde de 20cm.

Comenzaremos haciendo el Blondie el día de antes o unas horas antes para que esté frío antes de ponerle el cheesecake.

El día de antes o unas horas antes preparamos el coulis de moras, para ello ponemos en un cazo a fuego medio las moras y el azúcar y dejamos cocer durante unos 10 minutos. Reservamos y dejamos enfriar para poder usarlo en el cheesecake. Podemos colarlo para quitar las semillas.

Ponemos  las hojas de gelatina en un bol con bastante agua fría para hidratar la gelatina, es importante que el agua este bien fría para que no se disuelva en ella. La gelatina tardará unos 15 minutos en hidratarse.

Cremamos el queso con la ayuda de la pala de nuestra amasadora o con la batidora de doble varilla y añadimos el coulis de moras.

Apartamos un poco de leche de la receta, la calentamos, deshacemos en ella la gelatina y la añadimos a la mezcla de queso y moras. 

Por último semimontamos la nata (es decir que coja cuerpo pero no esté montada del todo)  y la incorporamos a la crema anterior con movimientos envolventes. 

Tendremos la precaución de poner una tira de acetato en el borde del molde para que el desmoldado sea más limpio, si no tienes puedes poner papel de horno, pero se te arrugará un poco el cheesecake.

Volcamos la preparación en el molde escogido y dejamos cuajar de un día para otro o al menos 4 horas en el frigo.

Ganache de chocolate blanco:

Calentamos la nata hasta casi el punto de ebullición y echamos el chocolate blanco picado, dejamos un par de minutos y después mezclamos con la ayuda de una lengua de cocina.

Cuando haya bajado de temperatura pero todavía sea manejable, lo extenderemos sobre el cheesecake, dejamos enfriar y decoramos.

Espero que os guste y lo disfrutéis mucho, porque en casa nos encantó.

Si teneis alguna duda podeís dejármela aquí o en mis redes FB e IG.

No te olvides de compartir si te gusta mi trabajo.

Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo

El amo es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso, ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.

No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa.

El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

1ª de Corintios 13: 4-7