En los últimos años, me he echado una responsabilidad a la espalda yo solita, ya lo sé, pero quiero traeros siempre una tarta para Noche Buena y otra para Noche Vieja, porque yo es que soy así, de tradiciones.
Y para tradiciones esta Tarta de Manzana y Canela, casi todos los años cae alguna de manzana y es que a mi marido le encanta la manzana y ¡oye! ya que es un santo varón procuro darle el gusto, al menos en Navidad.
Y si la manzana es dulce y crujiente como la de Divina Ambrosía, mucho mejor par él.
Y si la manzana es dulce y crujiente como la de Divina Ambrosía, mucho mejor par él.
Os he dado mucho la vara con convertir en tarta este Bundt Cinnamon Roll y he cumplido mi palabra de transformarlo.
He decidido rellenarla de manzana asada especiada porque es una combinación maravillosa y rica donde las halla.
Como os decía he usado manzanas Divina Ambrosía, porque a mí me encantan las manzana dulces y crujientes como estas…a mí y a mis dos hijas, todo hay que decirlo.
He quedado absolutamente enamorada de esta Tarta de manzana, el bizcocho que me cautivó con sus remolinos de canela, la crema de queso y el punto acidito de la manzana es absolutamente arrebatador.
¿Y que me decís de la decoración?
A mi me tiene loquita, aunque esté feo que lo diga yo, la verdad.
Pero estos Macarons Créme Brulée le van como añillo al dedo para estas fiestas.
Fui al vivero buscando flores de pascua blancas y hete aquí que no había.
¡NO HABÍA!
A dos días como quien dice de la Navidad y ¿¿no tienen flores de pascua blancas???
Los que me conocéis se que os estáis riendo, porque sabéis lo cuadriculada que soy y la falta de tiempo que tengo en estos momentos, con mis estudios, trabajo, casa y familia.
Esto quiere decir que yo no tenia otro rato para acercarme al vivero ni a ningún otro sitio, ni en ese momento, ni en ningún otro, como me sugería amablemente la muchacha del vivero.
¡Ataque de pánico inminente!
Comenzamos hiperventilación
Pupilas dilatadas y sudor frío.
Pero en ese bendito momento me giro y veo dos maravillosas macetas de Begoñas blancas, en todo su esplendor, con las flores blancas más bonitas de todo el planeta.
El resto de la historia creo que podéis deducirla vosotros, ¿no?
Si no tenéis o no queréis hacer macarons, se me ocurre que podéis poner galletas oreo doradas y estas mini galletas gofre que encontré en no se que sitio y que me traje en la maleta hace unos meses y que no dejé probar a mis hijas, hasta que he hecho la tarta. Si no las encuentras pequeñas puedes comprarlas grandes y partirlas en trocitos escondidas entre las flores.
Como siempre te digo, puedes organizarte, haz el día de antes los bizcochos y la manzana asada y el día que la montes haces la crema de queso.
Puedes congelar la tarta entera, si ves que te viene mejor por organización para evitar las carreras de ultima hora de estas fechas.
También puedes congelar solo los bizcochos y adelantar la manzana una semana antes.
En fin que no me digáis que es por falta de organización que no la hacéis.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho
250 ml de crème fraîche o yogur griego natural
Una cucharada de pasta de vainilla
370 g de harina de repostería
4 gr de bicarbonato
1 cucharadita de sal
350 g de azúcar
215 g de mantequilla en pomada
5 huevos L
Para el azúcar de canela:
115 g de azúcar
12 g de canela
Para la crema de queso:
450 gr de queso tipo phildelphia
250 gr de mantequilla en punto pomada
250 de azúcar glas
Compota de manzana asada
3 manzanas Divina Ambrosía
1 cucharadita de canela
Una puntita de cuatro especias (mezcla francesa de jengibre, nuez moscada, clavo y canela) si no tienes no pasa nada.
Semillas de una vaina de de vainilla (se abre con una punta de cuchillo y se “raspan” las semillas.
ELABORACION:
De la compota de manzana:
Pela y pica las manzanas, si necesitas ayuda, no lo dudes; Pídela!
Ponlas a fuego lento en una olla junto con las especias y cocínalas hasta que estén tiernas, déjalas un poco al dente según tu gusto.
De la crema de queso:
Tamizamos el azúcar glas sobre la mantequilla en el bol de la batidora, con el accesorio pala o con las varillas de tu batidora de mano batimos hasta que la mezcla esté esponjosa.
Después añadimos el queso bien frio de la nevera e integramos a máxima velocidad unos segundos, si es necesario terminamos de integrar a mano, porque esta crema de queso se corta rápido.
Del bizcocho:
Para 2 o 3 moldes de 18cm
Precalentamos el horno a 180 grados centígrados sin aire.
Engrasamos los moldes y ponemos un disco de papel de horno en la base.
Comenzamos mezclando el azúcar con la canela para que se aromatice y reservamos.
Por otro lado tamizamos la harina junto con la sal y el bicarbonato y volvemos a reservar.
Continuamos batiendo con el accesorio pala la mantequilla y el azúcar, lo haremos hasta que la mezcla blanqueé y este esponjosa.
Luego añadimos los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Incorporamos la mezcla de harina y la nata agria alternativamente comenzamos con la harina y terminamos con ella, lo haremos con la pala y a velocidad baja.
Pesamos la masa y disponemos solo la mitad de la mezcla en cada molde, para así poder poner la mezcla de canela y azúcar y poder cubrirla con el resto de la masa, esto hará que al cortarla se vean los remolinos de canela y quede preciosa.
Horneamos unos 30 minutos o hasta que al pincharla con una brocheta esta salga limpia.
Dejamos enfriar unos 10 minutos sobre una rejilla y desmoldamos con cuidado en caliente y los llevamos a la nevera.
Montaje:
Nivelamos los bizcochos con la lira si fuera necesario.
Ponemos una capa generosa de queso, unas tres cucharadas y luego otra capa más generosa si cabe de manzana asada.
Cubrimos con una ligera capa de queso y llevamos a la nevera, ahora tenemos que decidir si la cubrimos entera o la dejamos así.
Ya sabéis que a mi me gusta el estilo seminude mucho, pero tu puedes hacerlo como más os guste.
Espero de corazón que esta sea la tarta de con la que celebréis algo estas Navidades.
“Aquel que es la Luz del verdadera, quien da luz a todos, venia al mundo” Juan 1:9
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