Inauguramos oficialmente la temporada de postres sin
horno y sin gelatina a ser posible…no siempre lo es pero este no lleva.
Es una delicia de cheesecake en casa se daban tortas
por el ultimo trocito y la peor era que lo hice para un desayuno con mis amigas
en mi iglesia así que solo pudieron probar un trocito, normalmente el del
corte…soy mala, lo se…
He decidido hacer este cheesecake en forma de barritas
o cuadraditos para variar y para que también veáis otras formas de presentación
quizás más sencillas pero no por ello menos bonitas y vistosas.
La combinación de chocolate blanco, nata y frambuesas,
no necesita que yo diga que es de escándalo, pero lo es, que le vamos a hacer.
Además os doy una alegría este cheesecake no lleva
azúcar…jejeje.
Se basta y se sobra con el dulzor del chocolate blanco contra
restado perfectamente con la acidez de la frambuesa.
Así que no es un postre excesivamente dulce para
aquellos que extrañamente no “son de dulce”.