Bizcocho de naranja y coco

    

      

Hola cielit@s hoy os traigo un delicioso Bizcocho de Naranja y Coco  rematado con un almíbar ligero de canela, realmente delicioso.           

Es “EL” bizcoho para cuando salimos de picnic,  en mi Iglesia siempre andamos organizando alguna de éstas salidas, y me gusta llevarlo porque  es jugoso, lo puedo transportar fácilmente en el molde, sin sufrir por que se baje el buttercream o el frosting…o lo que sea. Por no decir que si hace demasiado calor se puede echar a perder toda la crema.

Ni que decir tiene que siempre triunfa, es dulce sin llegar a ser pesado y la combinación del coco con la naranja es perfecta. Cuando empieza a hacer calor la naranja y el coco lo hacen muy refrescante. Además se transporta estupendamente en su molde y si tienes alguno de esos con tapa entonces es ya ideal.

 Algunos pensarán que lo difícil es hacer un Layer Cake de tres pisos, o unos cupcakes idealmente decorados.

 ¡No!

¡Error!

Lo realmente difícil es: ¡TRANSPORTALOS!

Tienes varias opciones:

Opción a) La pones en el maletero del coche, en el que tu marido asegura que ha puesto una goma antideslizante, pero en la cual tu no confías en absoluto. Pasas el trayecto imaginando las 1000 y una manera en que tu preciosa tarta se puede haber destrozado en ese maldito maletero, no tienes ni idea de las cosas que pueden pasar por tu aterrada cabeza.

Opción b) Decides llevarla en brazos cual bebé, pero tampoco mejora la cosa, porque si vas muy lejos vas a necesitar los brazos de Popeye. Ni se te vaya a ocurrir posar la tarta en tus piernas, que hacen un poco de ángulo y la tarta se va deslizando peligrosamente hacia tu barriguita.

Pero ahí no acaban los sufrimientos  porque  si hace calor, entonces te ves orientando tu maravillosa tarta hacia las rejillas del aire acondicionado, sumaremos a que llevas la tarta en brazos, tus musculos están empezando a temblar por el esfuerzo de que a la tarta le de la mayor cantidad de aire frío y posible y entonces  llegan ellas: las  curvas o baches.

 Llegado ese momento tus nervios están ya  destrozados y tu estás al borde de las lágrimas y a un paso del colapso. He de decir que la mayoría de las veces las tartas llegan sanas y salvas a su lugar de destino, pero queridos amigos, el miedo es libre y la paranoia también.

Así que cuando encuentro un cake así tan bueno y taaan fácil de transportar, no lo dudo y se convierte en unos de mis preferido para el verano.

      

    

 No es nada complicado de hacer, así que aquellos que os estáis animando a hacer repostería casera, este es vuestro bizcocho.

INGREDIENTES:

200 grs de harina

150 grs de mantequilla fundida

150 grs de azúcar

Zumo de una naranja
4 huevos L

2 cucharaditas de levadura

80 grs de coco rallado

Una pizca de sal

ALMÍBAR:

150 grs de azúcar

150 grs de agua

1 ramita de canela

       

ELABORACIÓN:

Para un molde rectangular de 32x21 más o menos.
Preparamos primero el almíbar y lo reservamos, ponemos en un cazo el agua y el azúcar cuando se haya disuelto el azúcar añadimos la ramita de canela y dejamos reducir 5 minutos.

Empezamos con el bizcocho, ponemos un poco de espray para que no se nos pegue el bizcocho o bien enmantequillamos y luego enharinamos el molde, mezclamos la mantequilla fundida y el azúcar y mezclamos hasta que la mezcla espume.

Separamos las yemas de las claras, vamos añadiendo las yemas una a una mientras seguimos batiendo, seguidamente añadimos el zumo de naranja.

Tamizamos la harina, la levadura y el coco rallado y en tres tandas lo incorporamos a la mezcla anterior.

Batimos las claras con una pizca de sal, o de crémor tártaro o unas gotitas de limón, a punto de nieve, la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes y una espátula, o sea, con mucho cuidadito que no queremos que se nos desmonten las claras, que son las que le van a aportar esponjosidad.

Con el horno precalentado lo horneamos a 190⁰ grados, durante unos 30 o 35 minutos, pero eso valóralo tú con tu horno.

Cuando se enfríe un poco, unos 20 min o así vertemos el almíbar tibio tirando a calentito por encima. Dejamos reposar para que el bizcocho absorba todo el almíbar.

¡Realmente delicioso! Así que ha disfrutar, personalmente yo lo hago de un día para otro, porque gana en sabor y en esponjosidad.

Espero que os guste y que os animéis a hacer la receta que fácil, fácil pero con un resultado espectacular. Si tenéis alguna duda os la resuelvo encantada aquí o en mi página de FB Un pedacito de cielo.

 Os dejo con el verdadero Pedacito de Cielo.

“Señor, no me prives de tus tiernas misericordias; que tu amor inagotable y tu fidelidad siempre me protejan”

Salmo 40:11

¡Se os quiere!