Pinea!

miércoles, 5 de agosto de 2020

Cheesecake de horchata sin horno



Los cheesecake sin horno son las tartas estrella del verano y solemos recurrir a ellas para celebrar cualquier evento que se nos ocurra, con tal de hacer una.

Que me gustan estas tartas cheesecake lo demuestran esta Cheesecake de moras, esta de limón y jengibre y esta de tres frutos rojos… que me gustan es evidente…jajaja.

Esta en concreto la horchata nos ha encantado porque es el sabor de los veranos de mi infancia.
Recuerdo perfectamente esas tardes calurosas de agosto en La Mancha de hace más de 30 años, sin aire acondicionado, pero con botijo, eso si. En los que mi madre nos ofrecía horchata fresquita. Todos nos bebíamos el vaso hasta el final.
Pues ese sabor está aquí en este cheesecake y nos ha resultado delicioso.





Años más tarde, de jovencita ya, cuando íbamos a visitar a la familia de mi marido a la zona de Sagunto, descubrí los fartóns, un bollo alargado un poco hojaldrado con un glaseado de azúcar, que me volvía loca, loquísima y que se comen mojados en la horchata.
Por eso me he decidido por esta base para la cheesecake porque es el maridaje perfecto. Pero se que muchos no los conocéis, que ya es una pena, así que podéis sustituirlos perfectamente por galletas.

Esta cheesecake tiene un gusto delicioso a horchata y queda cremosita en cuanto está un ratito a temperatura ambiente. En las fotos no se ve así, porque se las hice bien fría, ya que estamos a ¡¡40º!!

También la puedes servir congelada, sin ningún problema, como una tarta helada.


𝐈𝐧𝐠𝐫𝐞𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬:
𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐛𝐚𝐬𝐞:
200 g de fartóns o galletas 
40 g de mantequilla  si son fartóns y 80 g si usáis galletas.
𝐑𝐞𝐥𝐥𝐞𝐧𝐨:
400 g de queso crema
150 g de nata para montar
80 g de horchata
90 g de azúcar glas
1 hoja de gelatina (1.2 g) o bien 2 g de gelatina en polvo.

𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐜𝐨𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧:
200 gr de nata para montar
50 g de azúcar glas.


𝐄𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 Tradicional:
Pon a hidratar la gelatina en agua fría para ello por 5 veces más de agua que el peso de la gelatina.
Pica los fartóns o las galletas y mézclalos con la mantequilla derretida, forra la base de  un molde de 18 cm desmontable con papel de horno pon la mezcla y llévalo al frigo.
Mezcla el queso con  el azúcar glas y reserva.
Calienta la horchata y disuelve en ella la gelatina escurrida, integra bien en la mezcla de queso y azucar.
Bate la nata, hasta que esté semimontada e incorpórala con movimientos envolventes a la mezcla anterior.
Pon en los laterales del molde una tira de acetato, para que al desmoldar el efecto sea más limpio, si no tienes no pasa nada, por toda la mezcla en el molde y llévala al frigo de nuevo, deja cuajar de un día para otro.

Monta la nata, para ello recuerda que es necesario que el bol y la nata este fría, cuando empiece a engordar la nata  pon el azúcar glas a cucharadas, ponla en una manga con una boquilla rizada grande y haz un cordoncito alrededor.
Decora con flores si quieres y ¡Ya la tienes lista! ¡Recuerda servirla bien fría!



Elaboración con Thermomix (en la elaboración sigue el procedimiento de la manera tradicional)
Pon los fartóns o galletas junto con las galletas y la mantequilla pomada 2 min Tº45 V 4
Pon la mariposa y mezcla el queso con el azúcar glas 3 min. V 3 
Calienta la horchata y pon en ella la gelatina escurrida, remueve hasta que se disuelva la gelatina, incorpórala a la  mezcla de queso y azúcar 1min V3.
Saca la mezcla y reserva.
Agrega la nata fría al vaso con la mariposa y semimonta 12/15 seg V3
A partir de aquí continua como en la elaboración tradicional.

¡Espero que la disfrutéis mucho y si la haces que me lo cuentes, que me encantará saberlo! 
Se os quiere


No hay comentarios:

Publicar un comentario