Este Cheesecake de limón y arándanos Sin Horno y Sin
Gluten, es de las cosas más suaves y ricas que he hecho.
Tiene un sabor tan delicado que casi parece una
mousse, el toque justo de limón combinado con el sabor de los arándanos es
definitivamente delicioso, de hecho fue el comentario de todo el mundo que la
probó en el cumpleaños de mi sobrina Martina.
Algunos de mis sobrinos son celiacos, así que, cuando
hago la tarta para alguna celebración siempre busco y rebusco para hacerla sin gluten.
Me satisface tanto ver la alegría con la que celebran
mis tartas y sus exclamaciones y más cuando me comentan y más cuando me
comentan que los panes y bollos que comen para celiacos no suelen estar muy
bueno.
No puedo olvidar,
en concreto la cara de mi sobrina María, cuando me ve aparecer con una
tarta tan bonita (según palabras textuales suyas) y pregunta con sus ojos
abiertos todo lo que puede:
¿De esa puedo comer yo?
¡Claro bonita!
Su respuesta de: ¡Gracias! me llegó al alma, con una
carita de alegría, ilusión y deseo me emocionó tanto que bien vale todos mis
desvelos y esfuerzos por preparar la tarta.
Ya sabéis que los arándanos me pirran y si van
acompañados de limón más aún, de hecho esta Tarta de limón y arándanos es una
de las más vistas y de las que más éxito tienen.
¿He dicho sin horno?
Bueno es “casi” sin horno pero por 20 minutillos de
na….no vamos a sacrificar una delicia tan maravillosa como es esta base de
merengue y almendra ¿no?
A ver, que si es superior a tus fuerzas y no quieres
encender el horno puedes hacer la base que hice para este Pie de Chocolate y Merengue que no necesita hornear.
Pero entonces ya no es sin gluten a no ser que uses
galletas sin gluten.
Pero de verdad te digo que esta base de merengue y
almendras típica de los países nórdicos es para llorar de alegría, así que te
la recomiendo encarecidamente, además hazla a primera hora o a ultima de la
noche y arreglado.
La receta es de Passion for baking, éxito asegurado
por otra parte.
He hecho alguna variación como poner algo menos de
zumo de limón para que coja más cuerpo y el corte os salga más limpio y no se
desmorone al cortar.
INGREDIENTES:
Para la
base:
4 claras de huevo naturales
220 gr de azúcar glas
Una cucharadita de extracto de vainilla
250 de almendra
Del
Cheesecake:
500 gr de queso tipo Philadelphia a temperatura
ambiente
500 gr de nata con un 35% de materia grasa
150gr de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
6 u 8 hojas de gelatina (según el punto de
firmeza que quieras darle, yo usé 8)
La ralladura de 2 limones
Zumo de 1 limón grande
150 ó 200 gramos de arándanos (pueden ser congelados)
Colorante rosa, opcional.
Del merengue:
3 claras naturales
150 gr de azúcar
ELABORACIÓN:
De la base:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Para un molde desmoldable de 22 cm.
Forramos la base con un disco de papel de hornear y
dejamos que sobresalga un poco para luego desmoldar con más facilidad y
engrasamos los laterales.
Ponemos las claras a batir en el bol de nuestra
batidora y con las varillas comenzamos a
montar las claras a baja velocidad hasta
que veamos que empiezan a espumar aumentamos a
velocidad media alta hasta que
forme picos suaves que se vencen al levantarlos subimos al máximo la velocidad
y añadimos a cucharadas y poco a poco el azúcar glas, bajamos a velocidad media
de nuevo y batimos hasta que los picos sean firmes al levantar la varilla.
Añadimos la cucharadita de vainilla y la integramos a
mano con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes,
a continuación añadimos la almendra molida e integramos.
Horneamos durante 20 minutos o 25 según veamos y
dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Del
Cheesecake:
Ponemos en remojo las hojas de gelatina en agua fría
durante 5 minutos.
Vertemos el zumo de limón en una cacerola
pequeña, llevamos a ebullición,
apartamos y reservamos para que se temple un poco ya que si está muy caliente
anularía el efecto de la gelatina.
Cuando hayan pasado los 5 minutos estrujamos bien las
hojas de gelatina para quitar el máximo de agua y las introducimos en el zumo
de limón que estará caliente pero no mucho a unos 40 grados, vaya que si metes
el dedito lo notes calentito. Dejamos enfriar.
Mientras en el bol de nuestra batidora con el
accesorio pala batimos el queso, el azúcar, la vainilla a velocidad media hasta
que este esponjoso y sin grumos.
Raspamos los lados del bol para recuperar lo que se
queda en las parees y agregamos la nata y seguimos batiendo hasta que aumente de tamaño.
En este punto agregamos la ralladura y el zumo de
limón y batimos hasta que veamos que esta integrado.
Agregamos los arándanos, aquí tienes dos opciones, los
puede poner congelados o frescos, como quieras. Pero tienes que tener en cuenta
que si los pones congelados, no se van a romper y no teñirán tu masa, así que
si los pones congelados o bien usas un poco de colorante como hice yo o los descongelas antes de ponerlos para que
al mezclarlos se rompan algunos un poquito y te tiñan la masa, lo dejo a tu
elección.
Antes de poner la masa sobre la base de almendra y
merengue pon un tira de acetato por dentro del molde, si no tienes puedes poner
papel de horno, el resultado no es tan limpio pero te quedará bien.
Además el papel o el acetato te sierve para dar altura
ya que el cheesecake fina le mas alto que el molde.
Llevamos a la nevera como mínimo 4 horas, mejor toda
la noche como hice yo.
Del
Merengue:
Ponemos en un cazo las claras y el azúcar a fuego
lento o al baño maría, esperamos a que se deshaga el azúcar sin dejar de
remover, cuando no notemos el azúcar es que ya esta, también puedes usar un
termómetro y esperar a que alcance los 55 grados.
Colocamos la mezcla en el bol de nuestra batidora y
batimos a velocidad alta hasta que se enfríe a unos 40 grados esto te llevará
unos 8 minutos.
Cuando haya cuajado nuestro Cheesecake, lo desmoldadnos
y quitamos el acetato o el papel de horno, para hacerlo mejor podemos meter el
cheesecake media hora en el congelador.
Una vez
desmoldado ponemos el merengue con mucho arte sobre el , lo podemos hacer con
una espátula o si te apetece con una boquilla de tu elección.
Quemamos con un soplete y mucho cuidado, que yo se de
una que ha estado a punto más de una vez quemarle el pelo a alguien, no diré
quien.
Ya sabéis que llegadas estas fechas os traigo una
variedad de postres sin horno para sigáis disfrutando de vuestras celebraciones
en familia y con amigos como Dios manda, os recuerdo algunos del año pasado que
son de mis favoritos.
Como siempre espero que os guste y lo disfrutéis, no
dudéis en mandarme fotos por algunas de mis redes FB o IG para que los vea que
me hace muchísima ilusión.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de
cielo:
¡Nunca
permitas que la lealtad ni la bondad te abandone! Átalas alrededor de tu cuello
como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón.
Entonces
tendrás tanto el favor de Dios con el de la gente, y lograrás una buena
reputación” Proverbios 3:3-4
Pero que pinta, que buena, me encanta como todo lo que haces, y he de decir que me emociona el pensar en tu sobrina y sus palabras de gracias, es que estoy de un sensible, pero que bonito es endulzar las vidas de los que queremos, besitos cariño y gracias por compartir
ResponderEliminarGracias guapa!! Un besazo!
EliminarQue cosa tan exquisita Cristina! Tiene que estar delicioso! Me imagino la carita de tu sobrina! Me encanta! Guapa! Que delicia!
ResponderEliminarSi! Que emocionante fue, un beso guapa!
EliminarTiene q estar deliciosa!!
ResponderEliminarLa verdad es que si, Jajaja...un beso cuñis.
EliminarEspectacular, como siempre, casi se puede intuir la textura, súper apetecible!
ResponderEliminarMari
Muchísimas gracias Mari, un beso!!
EliminarQué buena!! Me anoto la receta!
ResponderEliminarBesos!
Gracias solete, un beso!
EliminarQue rica..voy a hacerla 😋👍
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